Los discipulados son reuniones llevadas a cabo en los hogares. Tienen por objetivo llevar a los discípulos a que, a través del estudio profundo de la Palabra de Dios sean no tan solos oidores sino hacedores de la Palabra, poniéndola por obra en sus vidas.
En estas reuniones se promueve la comunión entre los hermanos, se procura que se persevere en la Sana Doctrina, que haya oración e intercesión por las necesidades particulares, grupales o congregacionales; y en el compartir o ágape entre los asistentes.
Uno de los objetivos primarios de estas reuniones, es que se Integre a los nuevos creyentes, considerando la zona donde vivan para dar crecimiento a los que ya creyeron, para que su fe se fortalezca y se desarrollen dentro de la iglesia y puedan llegar a ser siervos fieles.